domingo, 1 de febrero de 2015

El juego de la imaginación

Sobre el escritorio descansa
aquella cuchara con la que removiste el café.
Ahora reposas en la cama,
y sé que la huella del azúcar
aún perdura en tus labios desnudos.
Con una mirada lasciva observo
el beso de carmín amapola
que aún conservas en el acantilado
que conforman tus pechos ardientes.
Sonrío con un pálpito de lujuria
y acaricio tu boca hedonista
con la suavidad de una pluma.
Despiertas y detienes el tiempo,
sin rodeos devoro tu cuello
y en la bufanda de tus abrazos
se petrifican hasta los relojes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario